Existen personas
que rinden culto a las dietas. Las personas buscan una “fórmula para bajar de
peso”, el qué, el cuándo y con qué frecuencia pueden comer. La mayoría de las personas fracasan y otras persisten, pero a cambio
de un costo en la salud. La mayoría de las dietas de moda no son eficaces a
largo plazo. Los ayunos casi totales, los regímenes con alto contenido
proteico, los combinatorios, etc. Al principio toda dieta tiende a “surtir
efecto positivo”, o sea bajas de peso, pero en su gran mayoría es peso agua.
Las dietas bajas en carbohidratos, altas en grasas y proteínas, pueden causar
una carencia grave de carbohidratos y disminuyendo así también el metabolismo basal de tu cuerpo. Esto
provoca que sea aun más difícil “quemar” el contenido de grasa de tu cuerpo
(adiposo).
Quienes
perseveran en una dieta, pueden lograr su meta, pero muchas veces a costa de su
tejido magro (los músculos), esto baja tu metabolismo basal. Una vez que desistes de tu dieta y el sufrimiento de pasar
hambre, probablemente lo primero en reaparecer serán tus células adiposas, ya
que tu metabolismo “ahora es lento”. En tu dieta diaria no debes por ningún
motivo pasar hambre, al contrario, debes surtir a tu cuerpo de energía en todo momento, lo cual elevara tu
metabolismo.
Las
dietas te engordarán e incrementaras tu peso, probablemente aun más de cuando
empezaste tu dieta.
Es mucho más fácil crear materia grasa (adiposo), que musculo y cada vez que te
sometes a un régimen de dieta nuevo, pierdes un poco de tu tejido magro. Es por
tanto esencial que tu dieta diaria no cambie drásticamente cada vez que lees
una revista de nutrición.
El problema no
son los carbohidratos, lo son las grasas, las golosinas, las bebidas
carbonatadas.
El problema no está
en las papas fritas, si no en el aceite. La grasa siempre es grasa, ya sea un
helado o un bistec.
Lo que debes saber sobre las Grasas:
Grasas
de origen animal:
Las principales fuentes de grasas animales provienen de los productos cárnicos,
los huevos, los derivados de la leche, como la mantequilla, quesos, la nata,
etc.
Grasas
de origen vegetal:
Se encuentran en las semillas de las plantas, (por ejemplo semilla de girasol, maíz),
las frutas (aceitunas, paltas) y los frutos secos como (maníes, almendras,
nueces).
¿Cómo
se componen las grasas?
Las grasas se
forman por una combinación de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y
poliinsaturados, en el cuales generalmente predomina uno de ellos. Los lácteos
y las carnes son relativamente más altas en grasas saturadas, mientras que los
aceites vegetales y los pescados grasos, contienen más grasas insaturadas.
Es el acido
graso predominante el que determina las características físicas de la grasa.
Las grasas con una alta proporción de ácidos grasos saturados, tienden a ser solidas
a temperatura de ambiente, Ej. La mantequilla y la manteca de cerdo. La mayoría
de los aceites vegetales, los cuales poseen una mayor cantidad de ácidos grasos
monoinsaturados y poliinsaturados, tienden a ser líquidos a temperatura de
ambiente.
¿Cómo
diferenciar los diferentes tipos de grasas?
Grasas saturadas: Mantequilla, carne y productos
cárnicos, quesos, margarinas duras, grasas para pastelería, productos lácteos,
aceite de coco, aceite de palma, y otros.
Grasas
monoinsaturadas:
Oliva, frutos secos como pistachos, almendras, avellanas y otros. Los maníes y
las paltas, y sus aceites.
Grasas
poliinsaturadas: Se
subdivide en poliinsaturadas omega-3 y omega-6. Se subdividen en dos familias
por la posición del primer doble enlace.
Poliinsaturadas
Omega-3: Trucha,
salmón, arenque, caballa, que son especialmente ricos en omega-3. Semilla de
soya, semilla de lino y sus aceites.
Poliinsaturadas
Omega-6: Germen
de trigo, semilla de girasol, nueces, sésamo, maíz y sus aceites.
Ácidos
grasos Trans:
Algunas grasas para fritura y pastelería (Los aceites hidrogenados). Galletas,
productos de pastelería, productos lácteos. Se puede encontrar también en forma natural y será en especial
explicado en este mismo artículo.
¿Por
qué las grasas son tan utilizadas en la industria alimentaria?
Por la
palatabilidad que la grasas dan a los alimentos. La grasa es utilizada por su
sabor y la textura que da a los alimentos. Las
grasas trans fueron creadas por esta razón y serán especialmente explicadas más
abajo.
¿Debes
consumir grasas?
Claro que sí. Son vitales en nuestro organismo, con la
excepción de los ácidos grasos trans. Son la mayor reserva energética de
nuestro cuerpo y es la fuente energética más concentrada de nuestra dieta. Es
más concentrada, ya que 1 gramo de grasa contiene 9 Kcal, superando por más del
doble a las proteínas y carbohidratos, con 4 Kcal. Los depósitos de grasas se
utilizan cuando existen necesidades energéticas altas, como cuando se realizan
actividades físicas intensas, o cuando la ingesta aportada por la dieta no es
suficiente.
- Los depósitos
grasos rodean y protegen los órganos vitales y aíslan al organismo del frio.
- En los
alimentos las vitaminas liposolubles A, D, E, y K, las grasas permiten su absorción. Aporta ácidos grasos esenciales
omega-6 y omega-3. Estos ácidos grasos esenciales no pueden ser sintetizados
por el organismo, y por tanto deben ser ingeridos a través de la dieta diaria.
¿Qué
efecto produce cada tipo de grasa en tus niveles de lípidos en la sangre?
Grasas
saturadas: El
elevado consumo de grasas saturadas tiene un efecto mucho mayor en los niveles
de colesterol en sangre, en comparación con los alimentos ricos en colesterol
como (el huevo). Se recomienda leer el artículo sobre el huevo para entender mejor esta parte. Está demostrado que
las grasas saturadas son el componente dietético que más influye en los niveles
de colesterol en sangre.
Grasas
monoinsaturadas:
El consumo moderado de este tipo de grasa puede contribuir a mantener los
niveles de colesterol bueno. Recuerda
que aunque sean grasas de origen vegetal siguen teniendo el mismo valor
concentrado de 9 Kcal por gramo.
Grasas
poliinsaturadas:
Sabemos que se diferencian en dos familias Omega-3 y Omega-6.
Omega-3: Especialmente los que se
encuentran en pescados protegen contra enfermedades cardiacas. Japón tiene un
alto consumo de pescado y un bajo índice de enfermedades cardiacas. Reduce
también los niveles de triglicéridos en sangre y el riesgo de formación de
coágulos.
Omega-6: También contribuyen a la reducción
del colesterol malo y protege contra enfermedades cardiacas. También los ácidos
grasos omega-6 pueden reducir los niveles de colesterol bueno en sangre, es por
esto que se recomienda no consumirlos en grandes cantidades.
Grasas
trans: La
ingesta de ácidos grasos trans no se recomienda, estos se metabolizan de forma
similar a las grasas saturadas. Estos elevan el colesterol malo, al igual que
las grasas saturadas, y también reducen el colesterol bueno en sangre.
Los ácidos grasos trans:
Se encuentran
principalmente en los aceites parcialmente hidrogenados y en menor medida se
puede encontrar en forma natural. Se producen de forma natural en el vientre de
algunos animales de pastoreo, y se puede encontrar por tanto, en alimentos de
origen animal como la leche y ciertas carnes.
El aceite
parcialmente hidrogenado se obtiene del agregado de hidrogeno a los aceites
vegetales, proceso llamado (hidrogenación). Al igual que todas las grasas en la
industria alimentaria, los aceites parcialmente hidrogenados fueron creados
para mejorar la textura, la estabilidad, duración y sabor de los alimentos.
¿Qué
tipo de alimentos es más probable que contengan ácidos grasos trans?
Los aceites
hidrogenados y por tanto ácidos grasos trans se encuentran en mayor medida en:
Galletas, tartas, tortas, pizzas congeladas, comida rápida, margarinas,
sustitutos de la crema de café, productos de masas refrigeradas, mantecas
vegetales, y muchos otros más.
¿Debo
eliminar de mi dieta diaria los ácidos grasos trans?
Tanto
la FDA, el Instituto de Medicina y la Asociación Americana del Corazón, concuerdan que los ácidos
grasos trans tienen un efecto más potente sobre el riesgo de padecer
enfermedades al corazón que las grasas saturadas.
El Instituto de
Medicina establece que los ácidos grasos trans no establecen ningún beneficio
para la salud y que no existe un nivel de consumo de grasas trans artificiales
mínimo que sea seguro para la salud. Se recomienda reducir lo más posible su
consumo.
Cuidado que
incluso con un peso corporal normal se puede tener problemas coronarios. La
ingesta de ácidos grasos trans hace mayor relación con las salud
cardiovascular, que con la obesidad.
¿Cómo saber si mi comida posee aceites parcialmente
hidrogenados?
Consultando
el nivel de grasas trans en la etiqueta de información nutricional y la lista
de ingredientes. La lista también puede hacer mención a aceites parcialmente
hidrogenados, por tanto ácidos grasos trans.
En
un próximo artículo sabremos como leer una etiqueta de información nutricional.